Cualquier obra de arte de la Maestra Marcela Cadena, es una gran revelación. Parecerá mentira pero el arte tiene alma propia que describe las emociones de un artista que con su espíritu crea estilos que motivarán a un espectador a entender su obra. La pintura puede serlo todo; una claridad solar, un dulce y suave viento de alborada, un tormentoso y escalofriante océano o puede ser lo que somos, el hoy, el ayer o un mañana prometedor.

 

En cada obra de Marcela se percibe luz, pasión fuerza: libertad con miradas múltiples. Ha descubierto que los colores le han permitido realzar la belleza de la luz, con un constante vibrar que se transforman en palabras que escriben sus emociones e ideas en múltiples diálogos espirituales que brotan desde lo más profundo de su ser, desde su Yo interior.

 

En esta Curaduría, el Maestro Camacho busca capturar momentos de la Marcela Cadena que la conducen a un crecimiento personal y que le permitirán estar al tanto de la belleza interior, del amor incondicional, de alegría, paz, abundancia y felicidad verdadera. Dichos momentos y crecimiento personal están conjugados con ese permitirse exaltar un diálogo entre el simbólico espejo del reflejo de su Yo interior hacia sus obras, como de éstas hacia el observador.