El Líbano, es un país milenario, a razón por la que, ha sido mencionado en la Biblia por más de 75 veces. Su Cedro, es el símbolo nacional que refleja la eternidad del país, así como su rol único en el desarrollo humano.

 

Existen cedros en el Líbano cuya edad es superior a tres mil años; como la Tierra Santa en Palestina; es la tierra de los olivos, el árbol de paz y amor.

 

Los Fenicios, el pueblo antiguo del Líbano, construyeron siete ciudades, que son de las más antiguas habitadas hasta el día de hoy en el mundo, cuatro se encuentran en el Líbano: Biblos que se originó su nombre por la Biblia; Tiro, que significa roca, ciudad que ayudó al rey Ahiram a construir el templo en dónde en su Sarcófago se escribieron los alfabetos fenicios; Beirut, que es la sede de la primera escuela de derecho en el mundo y; Sidón que su pasado aún resulta misterioso, debido a la falta de excavaciones.

 

El Líbano, es el único país en la zona que no cuenta con desierto. Es una nación, en dónde se puede esquiar y nadar el mismo día. Tiene una naturaleza hermosa como la gruta de Jeita, que fue elegida como una de las 12 maravillas naturales en el mundo. Pero sobre todo, el Líbano es, como las palabras que mencionó su Santidad Juan Pablo Segundo: “Más de una Nación es un Mensaje”, debido a su ejemplo como un refugio de 18 grupos confesionales que han vivido juntos, en paz y armonía, hace siglos de años.

 

En Beirut, el muro de la iglesia es la pared de la mezquita, en dónde se ha creado una cultura de paz y han hecho del Líbano un puente entre la cultura occidental cristiana y la cultura oriental Musulmana. También el Líbano, ha cambiado el centro de educación en la zona y es un centro financiero muy activo, denominándolo: Suiza del Medio Oriente.

 

El Líbano, ha establecido una relación diplomática con México hace 70 años, pero las relaciones humanas entre los dos pueblos del Líbano y México existen desde 1864, cuando llegaron los primeros inmigrantes libaneses a México.

 

Agradezco al MFA Ricardo Camacho por la curaduría que hizo posible esta exposición.

 

Dr. Hicham Hamdan

Embajador de la República Libanesa en México.