Originario de la Ciudad de México, el Maestro Leonardo Nierman, en palabras propias, ha dicho: “la pintura es para mí la abertura por la cual es posible introducir un cierto mundo; en el que el espectador puede encontrar un sinfín de imágenes, objetos mágicos, recuerdos, asociaciones, miedos, alegrías, esperanzas y sueños”.

Esta exposición, integrada por una excelsa selección de obras, contiene de manera única los colores, los movimientos, la fuerza con la que va captando una esencia, un sentir, esas asociaciones que provocan un reto que nos envuelve y llama nuestra atención, nos motiva a realizar una observación profunda creando un espejo que nos hace olvidar el tiempo, que transcurre sin detenerse, pero es inmóvil en cada lienzo, refleja, indudablemente, el reto de mostrar el Arte en su máxima contemplación para ser expresivo, original y tener lenguaje propio, con su estilo, con su género, obteniendo imágenes discernibles de la naturaleza, tales como pájaros, agua, rayos y mucho más, con colores puros que en su intensidad nos hacen ver los espejismos que figuramos en formas diversas sin tiempo o espacio.