Hablar del erotismo es entrar a un campo minado, pero en este caso artistas mexicanos se reúnen para proporcionar sus aportaciones escultóricas a este tema que suele delinear los principios de una disciplina: el erotismo.

 

Será que ejemplos de tiempos ancestrales evidencian esta relación con la escultura de las llamadas Venus de Galgenberg, de Dolní Vēstonice o de Lespougue? Éstas esculturas elaboradas entre 25,000 y 30,000 años atrás, al perpetuar la figura femenina, hicieron énfasis en los caracteres sexuales del cuerpo, pero además infundieron a sus íconos una cualidad misteriosa, cuyo orden rebasa lo meramente corporal.

 

Indudablemente, cuando reconocemos esta cualidad, entramos al campo de esa inspiración que manipulan los elementos de este mundo, que nos muestra la posibilidad de vivir nuestra vida en aquello en que existe otra posibilidad de vivirla, esencialmente según lo que podríamos ubicar en una esencia poética, donde el espíritu que conoce la naturaleza de los simbolismos de ese mundo se libera así de la servidumbre respecto a los meramente fáctico y efímero.

 

En esta exposición los artistas se vuelcan sobre el impulso amoroso que es inseparable del erotismo, ya que su celebración a través de los caracteres sexuales humanos no puede limitarse al aspecto fisiológico o puramente lúbrico de la sexualidad. Se trata de obtener nuevas formas de presentar ese tema prohibido sumándose a la visión del arte erótico, cada uno aportando su esencia personal, buscando una identidad y logrando así una mutabilidad de la esencia erótica en un hallazgo particular.

 

En esta muestra, la armonía estética que se plantea es tan flexible y amplia, que a través de estos talentos, pareciera ausente o inoperante, sin embargo al estructurar cada pieza en individualidades, se hace un hilo conductor que va definiendo nuestra propia observación: El suceso erótico.

 

Eros proyecta la provocación de los sentidos y logra invadir nuestro mundo, ajeno a las críticas que en nuestro interior nada causa, sino por el contrario nos envuelve en este arte, el del erotismo.